Tomar la cantidad necesaria de agua caliente, ponerla en un recipiente y calentarla por encima de 85°C, y añadir gradualmente este producto agitando lentamente. Al principio, la celulosa flota en el agua, pero poco a poco se dispersa hasta formar una pasta uniforme. Enfriar la solución. O calentar 1/3 o 2/3 del agua caliente a más de 85-, añadir la celulosa para obtener una papilla de agua caliente, después añadir la cantidad restante de agua fría, seguir removiendo y enfriar la mezcla obtenida.